Síndrome del impostor: 5 consejos para superarlo y dejar de autosabotearte
“Eres muy bueno en este trabajo” “Te quedó excelente el proyecto” “Tienes todas las capacidades para pedir un ascenso”… las frases que todo mundo te dice, pero, que por algún motivo, terminas pensando “seguro mienten”, “no soy tan bueno como dicen”, “no tengo lo necesario”… así funciona el Síndrome del Impostor, una forma en que nos autosaboteamos, pensando que no somos suficiente y donde demeritamos nuestras capacidades, por suerte, en Carl Rogers la Universidad de Psicología, te ayudaremos a enfrentarlo con 5 consejos prácticos.
¿Qué es el Síndrome del Impostor?
También conocido como Síndrome del Fraude, el Síndrome del Impostor es una condición donde las personas exitosas con las capacidades necesarias para llevar a cabo alguna actividad, proyecto o logro personal, tienden a pensar que no son lo suficientemente buenos, erróneamente piensan que todo su éxito es gracias a la suerte o el azar.
Aunque hayan alcanzado el éxito de cualquier objetivo, se niegan a creer que lo ha logrado gracias a sus habilidades, se siente como un impostor que no debió lograr nada porque carece de las habilidades necesarias.
Incluso si todas las personas a su alrededor le contradicen, sus pensamientos están programados para encontrar argumentos que contradigan cualquier intento de halago, una especia de Sesgo de confirmanción invertido.
¿Cuáles son los síntomas del Síndrome del Impostor?
Dudas de ti mismo todo el tiempo
Tiene una sensación de no ser lo suficientemente bueno, a pesar de los logros obtenidos.
Miedo a ser descubierto
Temor de que otros descubran que “en realidad” no se es tan competente.
Atribuir el éxito a factores externos
Creer que los logros se deben a la suerte, a la ayuda de otros o a circunstancias externas, en lugar del propio esfuerzo o talento.
Autoexigencia extrema y miedo al fracaso
Fijarse estándares inalcanzables y sentir que nunca se está a la altura y cuando por fin logran algo, le restan importancia a los éxitos y piensan que no son “tan grandes” o que cualquiera podría haberlo logrado.
Se sienten como impostores y se comparan con otros
Evitan nuevos desafíos por temor a equivocarse y ser “descubiertos”, por alguien que piensan es un experto en el tema y los dejará en evidencia, incluso cuando hay pruebas de estar a la par o por encima en habilidades o conocimientos
Ansiedad y estrés
Sienten una presión constante por demostrar competencia y mantener una imagen de éxito.
5 consejos para superar el Síndrome del Impostor
- Reconoce y acepta tus emociones: El primer paso para superar el síndrome del impostor es identificar y validar los sentimientos de inseguridad y auto-duda. Comprender que estas emociones son comunes y no reflejan tu verdadera capacidad es fundamental para avanzar.
- Cambia tu diálogo interno: La autocrítica negativa puede perpetuar la sensación de ser un impostor. Trabaja en reemplazar pensamientos autocríticos por afirmaciones más realistas y positivas sobre tus habilidades y logros.
- Comparte tus experiencias: Hablar sobre tus sentimientos con personas de confianza puede ayudarte a darte cuenta de que no estás solo en esta experiencia. Compartir estas emociones puede reducir su intensidad y proporcionar perspectivas valiosas.
- Establece metas realistas: Plantearte objetivos alcanzables y celebrar tus logros, por pequeños que sean, puede fortalecer tu confianza y contrarrestar la sensación de fraude.
- Busca apoyo profesional: Si el síndrome del impostor afecta significativamente tu bienestar, considera acudir a un psicólogo. La terapia cognitivo-conductual, por ejemplo, ha demostrado ser efectiva para abordar este tipo de problemáticas.
Si necesitas ayuda para superar el Síndrome del Impostor, en Carl Rogers podemos ayudarte con el servicio de terapia, envíanos un whatsapp.